Las construcciones marroquíes pueden clasificarse entre aquellas de carácter religioso: mezquitas, minaretes y madrassas; y aquellas de carácter civil: medinas, murallas, puertas y viviendas.
Arquitectura religiosa
Mezquitas: lugares de culto. Consta de un patio porticado con una fuente para las abluciones desde el que se accede a la sala de rezos o "harán", en la que se encuentra el "mihrab", hornacina tallada en el muro orientada hacia la Meca y que indica la dirección en la que se debe rezar.A su izquierda el minbar, cátedra desde la que predica el Imán. Y, motivos geométricos o florales como decoración.
Minaretes: elevadas torres presentes en las mezquitas desde donde los muecines llaman a la oración. Generalmente de planta cuadrada pero existen también cilíndricas. Se rematan en cúpula y presentan ventanas a distintas alturas además de elementos decorativos como motivos geométricos o mosaicos.
Madrassas: edificios para las enseñanzas religiosas y otras materias, además del lugar de residencia de los estudiantes.
Arquitectura civil
Medinas: ciudades árabes caractéristicas por su trazado de intrincadas callejuelas, en donde conviven viviendas de distintas alturas con mezquitas, plazas, jardínes, etc, constituyendo una imagen única en el mundo.
Puertas y murallas: elementos impresdindibles de la cultura marroquí. Las puertas suelen tener arco de herradura o también de medio punto, y están adornados con motivos geométricos, escritura cursiva, conchas o flores.
Viviendas: con poco carácter exterior, miran hacia el patio interior que domina la casa, y se caracteriza por su vegetación y la fuente central.